domingo, 27 de agosto de 2017

Luchando por la salvación


     La caída del Imperio Romano también se hizo mella en el club torreño en la campaña de 1997/1998. Si hacía dos años el Cotillas se situaba en los puestos cabeceros de Tercera División, en este año le iba a tocar estar en los últimos lugares indeseable para cualquier conjunto, todo derivado por la mala organización de una plantilla donde la restricción económica se notó a la hora de formarse.

  La intención de la directiva fue mantenerse en una zona intermedia de la tabla clasificatoria, con una plantilla integrada en su mayoría por jóvenes canteranos procedentes de las escalas inferiores del club. Para ello contaron con los servicios para dirigir al equipo de un hombre veterano en la categoría como José Miguel Marín Valverde, conocido en el mundo del balón como “Tiberi”, una persona al que le gustaba trabajar muy fuerte con sus jugadores. A lo largo de la campaña fue sucediendo en su puesto Agustín Peinado y Juan Pedro Ruiz Cámara. 

    El presupuesto con el que se contó osciló sobre los 10 millones de pesetas (hoy en día 60.000 euros). 

    Los rectores del conjunto rojillo se marcaron también una meta a la hora de la captación de socios que pudieran ayudar a sustentar al equipo. La cifra deseada fue de trescientos aficionados, la cual nunca llegó a sobrepasarse. 

   Las dos estrellas fichadas para ese año fueron: el centrocampista Lario formado en la cantera del Real Murcia y que tras su paso por el antiguo Imperial, defendió los colores del Almería, Gramanet y Manchego; y el delantero, conocido por todos los aficionados torreños, Salvador Mejías, que ya había militado en el Cotillas en la campaña de 1995/1996, su última participación fue en el San Fernando de Cádiz.

   El resto de la plantilla estuvo formada por: porteros, Paco, Pedrero y Oscar; defensas, Paquito, Miguel Ángel, Molina, Rubén, Dólera, Miralles y Juanjo; centrocampistas, Esteve, Vidal, Carlos y Bravo; y delanteros, Aguado, Luna y Pedro Cruz.

Fuente: Faustino Rosauro Fernández
Foto: Faustino Rosauro Fernández

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