En el verano de 2003 nacía en Las Torres
de Cotillas una nueva escuela de fútbol para los más pequeños, la Asociación
Deportiva La Pilica Escuela de Fútbol. El nuevo club, de carácter privado,
comenzaba su andadura en competición regional en la temporada 2003/2004 con un
total de setenta y cinco niños repartidos en cinco equipos, dos de Fútbol-7
(benjamín y alevín) y tres de Fútbol-11 encuadrados en la liga de Segunda
Categoría (infantil, cadete y juvenil).
Esta escuela de fútbol base dispuso de sus
propias instalaciones deportivas situadas a tres kilómetros del centro urbano
de la localidad torreña, el Completo Deportivo “La Pilica”, acondicionado con
un campo de fútbol-11, denominado Campo de Fútbol “Jesús López”, dos de
fútbol-7 y uno de fútbol-5, además de unos completos vestuarios con duchas para
el uso de los jugadores y árbitros. Los terrenos de juego de este recinto
deportivo no solo iban a ser utilizados para celebrar partidos de competición
federada sino también para impartir clases de la escuela de fútbol, disputar
torneos internos de diferentes categorías y asimismo para ser contratadas para
uso por grupos o equipos aficionados que lo solicitaran. Otras de las
actividades que realizaría esta asociación fueron sesiones para la demarcación de
los porteros y entrenamientos específicos por puestos para los distintos
jugadores como mejora técnica y orientación táctica.
Los coordinadores de la A.D. La Pilica
E.F. fueron Mariano Cárceles Martínez y Juan Lorenzo Orellano Liza,
entrenadores nacionales de fútbol siendo su único propósito instruir y enseñar
a los chavales para formar futuras promesas de este deporte. El resto de
miembros del equipo técnico estuvieron formados por: Lorenzo Fernández, Antonio
José García Molina, Francisco Lorente Guillén, Antonio Javier Serna Carrillo y
Joaquín Peñalver Serna.
El mantenimiento de esta escuela se
consiguió con publicidad, loterías, rifas, cantina, alquiler de las pistas
deportivas y con la cuota que pagaría cada jugador por toda la temporada, ciento
cincuenta euros, dándoles derecho a jugar con su equipo, recibir enseñanza en
la práctica del fútbol y la de disponer de prendas deportivas.
La equipación del conjunto torreño estuvo
constituida por camiseta a rayas blancas y azules (en vertical), pantalón azul
y medias blancas con rayas azules. Con esta creación de este club, el municipio
de Las Torres de Cotillas contaría desde esos momentos con dos canteras de
fútbol base. Aunque poco duró esta institución, al cabo de dos años terminó
desapareciendo por diferentes motivos siendo uno de los principales, para su
presidente, la falta de colaboración del consistorio municipal con la A.D. La
Pilica E.F.
Fuente: Faustino
Rosauro Fernández
Fotos: Archivo
El mejor club de Las Torres que nunca debió desaparecer.
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