viernes, 29 de septiembre de 2017

Al final, no pudo ser. El Cotillas un año más en Primera Preferente


     La historia continuó cuando la expedición del Cotillas partió la tarde del 25 de junio de 1976 a las 15,30 horas rumbo a tierras norteñas con toda la plantilla de jugadores. Los torreños pernoctaron en Madrid para proseguir al día siguiente dirección a Zarauz desde donde cubrió el último tramo del más largo desplazamiento efectuado por los de Las Torres en su historia. La expedición rojilla sabía que su salida era trascendental, y si los ánimos eran buenos y las intenciones resultaban favorables, también sabían la dificultad que entrañaba sorprender al Lagún Onak en su campo. En el caso de que el partido finalizara con empate se disputaría un tercero en terreno neutral, en Madrid.

     Cuando llegó la plantilla del Cotillas a su hotel en Cestona, una representación de la directiva del conjunto vasco le estaba esperando, desde hacía más de cinco horas puesto que la llegada se retrasó, convirtiéndose en cicerones de la embajada deportiva torreña con un continuo agasajo durante los dos días de estancia en aquella tierra. La prensa de San Sebastián estuvo publicando durante toda la semana los detalles del recibimiento y la amabilidad del que fue objeto el Lagún Onak en el partido de ida en Murcia, algo que no había ocurrido nunca durante la existencia de este equipo, ellos intentaron por todos los medios de devolver al cien por cien el trato concedido por los de Las Torres.

     El Campo de “Garmendite” fue el escenario del último partido que daba opción para seguir soñando en ascender a Tercera División. Los aplausos vascos fueron devueltos a la plantilla rojilla cuando éstos saltaron al terreno de juego.

     Por el Cotillas jugaron: Castaños, Bravo, Pedrito, Egea, Serna (Pepito), Porrinas, Perkins, Martínez, Vicente, Aranda (Segura) y Abenza. Y por el Lagún Onak: Víctor, Odriozola I, Segurola, Bereciartúa, Moya I, Aramburu, Echevarría (Lucio), Marcial (Odrociola II), Lucas, Arregui y Arrita.

     El partido tuvo poca historia, no faltó la emoción propia de este tipo de encuentros que, por su carácter decisivo, agradan al espectador. Dominaron más los de Azpeitia, jugando de manera aceptable los torreños, pero el principal defecto de los forasteros fue no culminar adecuadamente las jugadas de ataque aunque Abenza se movió mucho intentando inquietar a la cobertura local. Con el pitido final del colegiado aragonés Yera del Campo, la desilusión desbordó los rostros de los jugadores y acompañantes torreños. Un solitario gol de Arregui, en el minuto 17 del primer tiempo, al rematar con la cabeza un saque de esquina, le valió la permanencia en Tercera División al cuadro de Igurán.

     El Cotillas F.J. volvió a Las Torres de Cotillas con el derecho de jugar, un año más, en la temporada 76/77 en Primera Preferente.

Fuente: Faustino Rosauro Fernández
Foto: Archivo

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