Se llegaba al primer tercio de la temporada
de 1995/1996 y la A.D. Cotillas continuaba como la gran revelación del grupo
XIII siendo el único equipo que aún no conocía la derrota, además de ser el
menos goleado de la Tercera División de Murcia, solo cuatro goles en trece
partidos. Los torreños eran, junto con el Atlético de Madrid, Tomelloso C.F. y
Jerez Industrial C.F., los únicos que no habían perdido un solo encuentro de
las cuatro categorías del fútbol nacional. Incluso hay que añadir que fue el
conjunto que más jornadas permaneció sin perder en su grupo. El cuadro de Paco
Porrinas era el líder destacado en muchos aspectos.
Pero el día menos pensado tenía que llegar
y al Cotillas le tocó doblar la rodilla ante su verdugo. El campo del “Villapatos”,
hoy en día campo Antonio Martínez “El Morao”, de Caravaca de la Cruz fue
testigo de una ilusión que los torreños llevaban muy dentro, la honra del
ganador. El Caravaca hizo que perdiera la vitola de invicto al Cotillas, que no
fue el de otras tardes. El resultado, por la mínima, cosechado por el club del
noroeste fue de 1-0, gol marcado de penalti por Peris en el minuto 34 de la
primera parte.
Los del noroeste rompían muchas de las
rachas del equipo rojillo, una de ellas, la imbatibilidad que compartía con
otros tres clubes de España; otra, los trece encuentros consecutivos invictos
que nadie había conseguido en su grupo y la última, el delirio que mostraban
los aficionados, mal acostumbrados a los resultados positivos. De todos modos,
la derrota no empañó, ni mucho menos, la gran campaña que venía realizando el
equipo de Las Torres de Cotillas.
Fuente: F.R.F.
Foto: Archivo
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